Bodegas Campos Reales cautiva al mercado internacional con sus etiquetas Picassianas creando una imagen que son puro arte 

Una de las apuestas constante de la bodega conquense es la innovación, tanto en la forma de elaboración del vino, como en la imagen de la marca. En esta ocasión, llega a través de sus etiquetas Picassianas, donde a la hora de elaborar su estrategia de marketing, muestra su interés y sensibilidad con el mundo del arte y más concretamente por la obra de Pablo Picasso, el gran embajador de la cultura española.

La línea de vinos Canforrales, aun siendo un producto consolidado a nivel internacional, compite con una inmensidad de referencias, por ello, el equipo de marketing de la bodega decidió prestar especial atención al «packaging» del vino. Un tema complejo, que abarca desde el diseño de la etiqueta, el formato de la misma, los corchos e incluso a la elección del tipo de botella. Y es que, en un mercado tan competitivo, no se debe escatimar en creatividad, ya que ésta, va a determinar que el vino destaque de inmediato y, que a simple vista seduzca al cliente, que le despierte esa curiosidad de acercamiento a una botella entre cientos de otras, pudiendo determinar finalmente la lección de ese vino en concreto.

Para ello, Bodegas Campos Reales consideró y estudió, la idea de elaborar una etiqueta atemporal y a la vez universal, y para ello, tuvo el privilegio de contar con el artista, Martin Satí: el creador de esta cautivadora imagen donde reconocemos nuestros artistas más internacionales como Picasso, Miró y Dalí.

Canforrales Tempranillo

Vino joven, sabroso y fresco, color picota con ribete violáceo, limpio, con aromas a fresas, moras y grosellas. Tinto redondo, amplio y carnoso.

Canforrales Verdejo

Vino elegante, suave, redondo en boca. Personalidad muy marcada, con recuerdos a frutas tropicales y cítricos. Paso de boca agradable e “inolvidable”.

Canforrales Rosado 

Color rosa frambuesa, brillante y limpio, aromas limpios y persistentes recordando frutas como la frambuesa, en boca es suave y equilibrado, y persistente, con un postgusto largo.

 

El poder de la imagen es tan fuerte que una simple fotografía capta nuestra atención de un solo impacto. Esa imagen sugerente, nos inspira y nos invita a explorar a querer saber más. Seguramente que en alguna ocasión, realizando una cata a ciegas, has probado un vino que te gustaba y, sin embargo, de no haberte gustado su etiqueta, ni lo hubieses probado.

Conclusión: los consumidores valoran de forma muy positiva a las marcas que cuidan su imagen y escogen más productos por la imagen que proyectan. La comunicación, la publicidad y el marketing son imagen. Y la imagen que proyecta una marca describe tu producto, es tu slogan. La imagen es una prueba de lo que haces, del cuidado que aplicas al trabajo que realizas.